lunes, 25 de abril de 2016

PEGARLE A UN PADRE, guillermo morales (la bella varsovia, 2016)

El segundo poemario de guillermo morales sigue la línea del primero: sintaxis descoyuntada, una lengua personal (que mezcla palabras del medio rural, neologismos, cultismos y arcaísmos), y un título pegadizo. En este caso el poemario es más orgánico. Su inspiración sigue girando alrededor de la naturaleza, el medio rural, los ancianos. Ya el título nos habla de la iconoclastia, de rebelarse contra lo establecido, de oponer los significados personales y las interpretaciones subjetivas (o las no-interpretaciones) a la "verdad" culturalmente establecida, a la mirada aprendida, por decirlo de alguna manera. Mirar por primera vez, sin prejuicios, sin sobreentendidos. Solo mirar y ver. Dejar hablar a la naturaleza sin sacar conclusiones, sin buscar respuestas o significados ocultos. Observar sin convertir en emblema o en categoría o en metafora. Una mezcla entre Husserl, el Caeiro de Pessoa y el topico renacentista "alabanza de campo, menosprecio de aldea". Un ejemplo:

Un relincho predica y no legisla.

Hay una piel de mulo -una chispa
que te hace arder los ojos.
Algo mueve y vincula más allá
de la retina
al rabo y los escombros, el para mí prodigio.

Este día, ¿cuánto te reveló en su grupa?
Eso significa que el mundo
se ha hecho ajeno.
Somos
el unigénito,
y hemos desconocido la herradura.

Después del día de sofrito y poza,
el humano círculo y las atenciones del menisco,
los más guapos suelen aburrirme,
la hartura pone el foco en el hinojo
y en cuanto le rodea.

Sólo digo que me hubiera bastado
con ver la golondrina
comiendo de mi mano.

Puedo jurar que un galgo me ha guiñado el ojo.

viernes, 22 de abril de 2016

LIBROS/CINE/ JOHN MUERE AL FINAL, david wong (valdemar 2014)

Lo primero: ¿quién no quiere leer una novela con este título? Lo segundo: ¿quién quiere leer un libro si ya han hecho la peli? Pues depende: yo no quiero ver películas que adapten a Dostoievsky, a Vargas Llosa, a Kundera, Gente Independiente de Laxness o Moby Dick de Melville, por citar novelas mainstream. Estas novelas aportan algo que el cine no puede aportar: un análisis profundo de personas o lugares, una atmósfera, una cadencia, una prosa hipnótica, frases geniales o una estructura difícil de trasladar al cine, depende del caso. Pero, ¿para qué quiero leer una novela policíaca de Indridason o de Benjamin Black, por ejemplo, si hay película? ¿Que aportan ciertas novelas para que merezca la pena su lectura antes que su visionada? El caso es que "John muere al final" es una novela muy divertida donde el autor muestra una imaginación alucinante y un sentido del humor muy particular. Es una novela de ¿terror? donde hay monstruos de carne congelada, bigotes asesinos, monstruos con peluca, viajes en el tiempo, dimensiones paralelas o explosiones de ojos. Wang lo describe con mucho detalle y puedes imaginarte cada escena. Es un universo muy loco y quieres seguir leyendo a ver qué cosas se le van a ocurrir. Pero cuando llevaba 300 páginas me dije: los personajes son planos, solo definidos por sus acciones; el peso narrativo son las aventurillas que corren y lo más curioso son las escenas sobrenaturales... ¿no es mejor ver la peli? ¿Qué me da el libro extra? La peli dura solo hora y media (y me quedan más de 200 páginas todavía) y además me apetece ver los monstruos con peluca, no tengo ningún interés en imaginármelos. ¿Hay algo que me dé el libro además de aventuras locas? No. Pues la peli. Así que acabé la historia viendo la peli, que es muy sitgera. Los amantes del festival Sitges deben verla si no la han visto. A mí me recuerda un poco a "El alucinante viaje de Bill y Ted", otro despliegue de imaginación sin límites, pero tirando más hacia el terror. El monstruo de carne congelada era mejor en la peli que en mi imaginación, así que me he quedado satisfecho. Resumiendo, que la novela está guay, y estoy seguro de que muchos la van a disfrutar. Pero yo soy un lector impaciente...

LANGOSTA (yorgos lanthimos, 2015)

Creo que soy el último en ver esta peli, jaja, porque no se habla de otra cosa desde hace unas semanas... La peli genial, me ha encantado. La primera película de Lanthimos, CANINO, ya me pareció una genialidad. Una soporífera genialidad, eso sí. De hecho he puesto escenas en clase para explicar el mito de la caverna de Platón, porque en el fondo es una actualización de ese mito. En Langosta sigue con sus influencias platónicas, aunque me recuerda más a esas fábulas oscuras de Kafka donde lo extraño se vuelve normal y lo normal, extraño. Hay también una crítica un tanto borgeana a la verdad y a la cultura (entendida en un sentido amplio que no solo engloba lo artístico sino también las relaciones sociales, la lengua, la religión, los ritos...) como conjunto de reglas humanas que asumimos como si fuesen la VERDAD cuando solo son formas arbitrarias de intercomunicación con los demás y con el mundo. Habla también de los fanatismos, de la falta de comunicación entre los diferentes, del hooliganismo imperante... y de paso disecciona el amor y las relaciones de pareja. No sé, a mí me ha parecido una maravilla. Por diferente, por profunda, porque el final no decepciona, porque consigue contar algo muy difícil de forma muy fácil: con un cuento, parábola, fábula o como queramos llamarlo...

POESÍA/ Andrés Navarro (Un huésped panorámico, DVD 2010)


Me está costando acceder al universo poético de Andrés Navarro, pero ¿quién dijo que la poesía era fácil? Poco a poco sus imágenes van articulándose en mi cabeza. He dejado de intentar hallar un mandala que las una, ni siquiera me importa ya que avancen en pelotón. Solo dejo que bailen a su ritmo. Cada una al suyo. Y las observo desde fuera, incapaces de una coreografía pero bellas en su libertad de felino.
II
La juventud termina cuando una moneda arrojada
a un estanque surte efecto. Cambiarás de estado
y de país, distinguirás lo conocido de lo casual
cuando el instinto resulte inútil
y haga frío. Aquel verano, hacia el Sur, la chica
dando el alto en la cuneta no era una desenfadada
estudiante o no hacía autostop. Luego fue necesario
enjugar las toxinas, despertar a los niños,
hacerse con un mapa de la zona.

PUREZA, Jonathan Franzen (Salamandra, 2015)

Su novela Libertad me fascinó, como a tantos. Pureza sigue la misma línea pero es más aburrida. Quizás porque repite fórmula o porque simplemente le ha salido peor. Aún así es una buena novela que no va realmente de nada y va de todo. Va de personas, de vidas, de traumas, de culpas, de contradicciones, de familias, de amores, de anécdotas que forjan caracteres e historias vitales con encuentros y desencuentros, casualidades y causalidades. Como Paul Auster, que hablará de lo que le dé la gana vaya de lo que vaya la novela, aunque Franzen se enrolla más. Mucho más. Como Dostoievsky, analizando personajes con taras emocionales. Como la vida misma, vamos. A mí me gusta Franzen, pero se me ha hecho larga, también es verdad. Igual que escribiera una novela de 300 páginas molaría, aunque lo suyo es otra cosa. Nos muestra el camino en el bosque por el que circula la novela y, de paso, todo el bosque y las montañas de alrededor y, si se tercia, el bosque de al lado. Pero supongo que esa es la gracia. Eso sí, el título no me convence, debería llamarse, PUREZA (PURITY) si quieren jugar con el doble sentido del original. O si acaso solo PURITY... pero PUREZA no me convence nada.

LA CASA, paco roca (astiberri, 2016)

Este cómic me ha parecido una maravilla. Es alucinante cómo Paco Roca, con una historia sencillísima, a partir de pequeños detalles, cuenta algo tan profundo. Es una de esas historias que te hacen plantearte cosas. En mi caso el poco tiempo que tengo siempre para la familia, para los amigos, para mí mismo en plan contemplativo. Todo está lleno de marcas en la agenda, de horarios, de plazos, de proyectos. Y no me acuerdo de llamar a mi madre. Y es lo que más quiero en el mundo y no me acuerdo de llamar nunca a mi madre. Y tengo ya una edad en que no sé cómo cambiar las cosas, cómo cambiar las inercias, cómo convertirme en alguna persona menos embebida, menos huraña, menos atada por ciertas rutinas y proyectos que, aunque me hacen feliz, apenas me dejan tiempo para, como diría Voltaire, "cultivar mi jardín". En fin, he llorado al final del cómic. Recordando a mi abuelo con el que no pude tener más conversaciones, y ahora quiero tenerlas pero murió, y sin embargo sé que si estuviera vivo no encontraría tiempo para ir a verlo, a hablar con él, me sentiría perdiendo el tiempo. Pensando en mi familia a la que no veo tanto como debiera, porque nunca tengo tiempo de nada, salvo de moverme de un lado para otro como si me fuera la vida en ello, como si pararme a descansar fuese a acabar conmigo. No sé, supongo que queda claro que el cómic es bueno. Es de esos que te hablan de ti mismo. Que te hacen conversar con tus fantasmas.

Re: TRAGEDIAS DE SHAKESPEARE, VV.AA (451 ediciones, 2007)

La colección 451.Re: me parece muy curiosa pues está formada por varios fanfictions o remakes literarios que lanzó 451 ediciones en 2007. En aquel momento me pasaron desapercibidos, pero ahora, cada vez que encuentro alguna obra de la serie en alguna librería de ocasión lo compro. De hecho ya había leído anteriormente la versión moderna de ¡Mio Cid! y de las leyendas de Becquer realizada por autores españoles como Orejudo, Marta Sanz, Juan Bas o Rafael Reig. En este caso, como en los otros, el volumen es irregular tanto en calidad como en tono. Hay remakes que me encantan y otros que me dejan indiferente. Me han gustado principalmente el primero, donde Antonio Álamo reescribe Hamlet como si de un informe del psiquiátrico se tratara; y el Romeo y Julieta de Enrique Prochazka, donde los amantes son dos académicos separados por su filosofía: él es positivista kantiano y ella posmoderna. En fin, una gran idea aunque yo creo que no eligieron a los escritores adecuados para desarrollarla, pues el apropiacionismo literario es algo muy "posmoderno", como Julieta, y algunos autores se quedan demasiado encorsetados o no acaban de hacer el remake con gracia . O sea, que algunos me encajan en este juego, pero a otros, demasiado clásicos, no acabo de verlos. Se me ocurren nombres de escritores españoles que hubiesen sido perfectos para esto, que ya en su obra juegan con el apropiacionismo y homenajean con irreverencia textos clásicos. Pero bueno, obviamente yo no fui el editor...

EL HOMBRE QUE CONFUNDIÓ A SU MUJER CON UN SOMBRERO, oliver sacks (anagrama 2009)

Tenía ganas de leer algo de Sacks y, aunque es muy curioso, no me ha fascinado. En su libro cuenta casos clínicos de enfermedades cerebrales de una u otra índole (retrasados, autistas, problemas neurológicos...). Un buen número de patologías extrañísimas que describe de primera mano y que nos hacen plantearnos la complejidad del cerebro y lo poco que sabemos de nosotros mismos y del universo. Reconozco que tiene su interés, pero al menos para mí es una lectura prescindible.

EL COMITÉ DE LA NOCHE, belén gopegui (mondadori 2014)

Me encantan los supuestos teóricos de Gopegui a la hora de abordar su obra literaria, profundamente comprometida. Habla de la verosimilitud como el territorio de lo posible, de usar la literatura para ensanchar ese universo simbólico que acabamos confundiendo con la realidad. Habla de enfrentarse a las grandes máquinas que crean lo "posible", lo "natural", lo "decible" (religión, medios de comunicación, lobbies...) con una literatura que muestra otras "posiblidades", "naturalidades", "discursos". Muy inspirador. El problema que veo es que su obra, como le ocurre a muchos escritores que también son teóricos (hoy día muchos), no está totalmente a la altura de su pretensión. Es mi opinión, obviamente. Tiene muchísimos seguidores y he escuchado a varias personas hablar de cómo la literatura de Gopegui les remueve, así que supongo que algo tiene su literatura sin duda. Las dos novelas suyas que he leído me parecen maniqueístas, tendenciosas y formalmente poco originales. Pero estas palabras que no suenan bien pueden sustituirse por otras qwue suenan bien: "posicionadas políticamente sin tapujos", con conflictos sencillos (casi exemplos medievales) sin demasiadas aristas para que "las conclusiones sean claras", y una "forma que no limite el número de lectores a una élite intelectual". O sea, que forma parte de su estrategia, frente a una "normalidad" en la literatura que critica esta estrategia. Resumiendo: sus ideas sobre la literatura política me han hecho reflexionar mucho.. De un encuentro que mantuvimos con Belén Gopegui saco dos cosas interesantes, y una de ellas me está jodiendo bastante: 

1. que cuando te enfrentas al dilema trágico, en el que elijas lo que elijas pierdes, lo mejor es atacar aquello que te plantea el dilema, sea una persona, una estructura social, una ley... O sea, no elegir. Muy interesante este planteamiento.

2. que hay una contradicción en mi "compromiso" literario (como me mostró sin ella saberlo) porque creo que la naturaleza humana es lo que es y no depende excesivamente de las estructuras sociales (y esa literatura es justo la que ella critica por plantear en el fondo la resignación y hacerle el juego al capitalismo al defender, sin querer, que no es culpable pues lo somos nosotros, lobos hobbesianos). Entonces me planteo, ¿cual es mi lucha? ¿Por qué hablo de cambiar las cosas si en el fondo no creo que puedan ser cambiadas? ¿Creo realmente que se puedan mejorar las reglas del juego y hacer un mundo más justo? Porque si no es así, si comunismo o capitalismo son la misma mierda (así lo veo), ¿para qué esforzarme? Asumo la depredación y el darwinismo como forma de relacionarlos socialmente, especulo inmobiliariamente y sálvese quien pueda... Sin embargo creo en la educación, en la resemantización, en el poder de los imaginarios y los símbolos para cambiar la forma de mirar... Aunque las estructuras son una forma de educar más potente que todo lo demás, porque son lo que genera la idea de "realidad".... En fin, que tengo un dilema gordo jaja... Me da la sensación de que lucho porque yo quiero hacer lo que entiendo por correcto, aunque en el fondo crea que nada cambiará. ¿Es un ejercicio solipsista entonces? ¿Es para creerme guay? ¿Es mi compromiso social coherente o es cool? ¿Debería hacerme conservador? ¿Algún psicólogo que me pueda ayudar a resolver esto?

LECTURA/ INTEMPERIE, jesús carrasco (seix barral 2013)

Con 3 años de retraso, cuando ya todo el mundo ha leído y comentado Intemperie, me la leo yo. Y es que tener semejante pila de libros en espera hace que a veces ocurran estas cosas. Y lo peor de todo: solo había escuchado maravillas del libro, lo cual convierte la lectura en algo difícil pues las expectativas son grandes. Por alguna razón se me hace fácil hablar de ella a partir de los libros a los que me iba recordando. En primer lugar a Sukwan Island de Vann en la morosidad y en ese contexto natural que casi es el personaje principal. También a The Road de Cormac McCarthy en el lenguaje estricto, los diálogos secos, la objetividad curiosamente sugerente. Por desgracia no son novelas muy del estilo que me gusta (de hecho la de Vann me parece muy muy sobrevalorada). Reconozco que ambas están bien hechas, pero me aburren bastante. La de Jesús Carrasco me aburre menos que las citadas y me la he leído de un tirón, pero si en lugar de tener 120 páginas llega a tener 200 no sé qué hubiera pasado. Pero bueno, con 120 bien. Una historia pequeña bien contada. Para acabar esta "citologia", también me ha recordado mucho a El niño que robó el caballo de Atila de Iván Repila (creo que salieron casi a la vez) una novela que me gustó muchísimo.

SERIES/NARCOS (2015, NETFLIX)

Me ha parecido buenísima esta serie que cuenta el ascenso y posterior imperio narco de Pablo Escobar. Es todo tan increíble lo que cuenta... y sin embargo fue verdad. Hace apenas 30 años en Colombia. Me gusta cómo está contada (con imágenes reales de archivo en algunos momentos), me gusta cómo rompe, con pequeñas grietas, el maniqueísmo: los americanos parecen idiotas con su obsesión enfermiza con el comunismo (algo así como el PP con ETA) y Escobar es mostrado indirectamente como "el sueño americano": el pobre venido a más con su esfuerzo e inteligencia, odiado por la oligarquía por lo que representa de cambio social. O sea, los narcos como símbolo del pueblo por su oposición a los "amos" oligarcas de siempre, civilizados y limpitos, pero los verdaderos opresores. Lo que no quita que Escobar sea un tipo infame. Un gustazo de serie. Demasiado enfocada en la parte americana de la lucha contra los narco en Colombia, cuando fue menor, pero quien paga manda. Es una serie americana. Es lo mismo que cuando Hollywood hace pelis donde los buenos siempre son judíos, y los únicos que han sufrido en el mundo son los judíos, y los nazis solo mataron judíos, pobres judíos. Ni un polaco, ni un negro, ni un cojo, ni un gitano... solo judíos. Judíos buenos además. Pero claro, los gitanos no tienen su propia industria del cine para mitologizarse y convertirse en el símbolo del bien frente a los malvados de la Tierra.

ME PILLAS EN MAL MOMENTO, kike parra (relee, 2015)

Otro libro valenciano, para que se vea el buen momento de la literatura por estos lares: Me pillas en mal momento es un libro de relatos bien escrito donde hay historias sin pretensiones, sencillas, pero llenas de detalles elocuentes sobre la naturaleza humana y cómo nos relacionamos con los demás. Mi preferido es El olor de las mujeres que han sido madres, donde kike juega con un montaje en dos planos y, sobre todo, me interesa ese conflicto "desplazado" (según terminología de Freud), es decir, cómo los personajes discuten por una cosa cuando en realidad están discutiendo de otra. Cómo una acción puede representar otra acción absolutamente diferente, y tener su justificación a kilómetros o años de distancia. Creo que es muy humano, evitar el conflicto directo, enfadarte por los pelos de la ducha cuando te quieres enfadar por que tu pareja ha aceptado ese nuevo trabajo sin preguntarte, por poner un ejemplo. Resumiendo, que me gusta cómo kike analiza este tipo de mecanismos en algunos de sus relatos. Y me gusta también que haya hilos sutiles que los van engarzando, campos conceptuales recursivos, por decirlo de alguna manera: los perros, la paternidad y el duelo, lo latente...

UNA PAZ EUROPEA, fruela fernández (pre-textos 2016)

un libro-poema sobre el exilio de abuelos y nietos, sobre el inmigrante, sobre el conformismo social, sobre las trampas del capitalismo. La poesía al servicio de la denuncia. Muy guay, pero demasiado corto.... Un ejemplo (aunque la disposición del texto se pierde, quedan las palabras):

No va a ocurrir mirando al techo.
Cambiará la luz
-la poca luz de nube
al llegar,
la reclinada
de la cena,
la luz de entrenamiento
sobre el campo de los militares-
pero más
no va a ocurrir.
Suerte que tienes de tener trabajo,
tintinea
el aviso como las monedas
cuando uno gana en las tragaperras,
también eso es suerte
o proporción.
La mano que abre la nevera y palpa
la verdura
es mía,
no es la mano siria o la amputada
que no abrirá la puerta ni palpará el color,
también
es una mano con suerte.
El gato del ebanista lo sabe.
Le operaron
para hacerle doméstico
y que no oliese riesgo en la ropa de las visitas.
Con su paz de castrado paga el pienso
y el sueño,
rayo fofo
sobre un mueble naranja.
La carne renta tanto
(otra vez el tintineo)
por cada hora encogida en el trabajo
y cada hora tendida en el no trabajo.
(...)

LA POLILLA EN LA CASA DE HUMO, guillem lópez (aristas martínez 2016)

En la editorial Aristas Martínez 2+2 pocas veces da 4. Las novelas que publican siempre son diferentes, difíciles de etiquetar. Los conocí por Colectivo Juan de Madrey sus novelas entre el s. xix y el xxi, entre poe, hg wells y los posmodernos. Después escuché que habían fichado a otro novelista inclasificable como Óscar Gual y supe que había conexión entre lo que yo esperaba de la literatura y lo que ellos publicaban. Challenger de GUillem Lópezme confirmó que Aristas publicaba el tipo de literatura que llevaba tiempo buscando: difícil de etiquetar porque todo lo innovador es difícil de etiquetar: es la copia, lo rancio lo fácilmente etiquetable. Novelas diferentes pero de altísima calidad. Novelas arriesgadas que daban un paso adelante sin miedo, con la seguridad de quien sabe lo que está haciendo. Ahora guillem lópez ha publicado una nueva novela y otta vez la suma es extraña: el guardian entre el centeno + mad max + el cine de scorsese + palahniuk + contexto postapocalíptico. Una novela de acción trepidante, sucia, opresiva, maleducada, cuidada en sus detalles, con un protagonista difícil de olvidar. En fin, un placer. Me la leí en dos sentadas (literales).

SERIES/ VINYL & BETTER CALL SAUL! II:

VINYL está guay. Es una especie de MAD MEN ida de vueltas, hasta las cejas de coca. En lugar de en el mundo de la publicidad de los 50 se centra en la industria discográfica de los 70. Interesante la recreación, la música y un guión muy entretenido, pero no es la hostia. Le falta un Don Draper,un Rust Cohle o un SAUL GOODMAN. 

Better call Saul! se ha convertido en una de mis series favoritas. El spin-off de Breaking Bad ya sorprendió la primera temporada a todo el mundo cambiando el tempo y el tono de la original. A mí me costó entrar pero al final me encantó lo cuidado del guión y la sutileza psicológica que convierte a Saul Goodman, un personaje histriónico en Breaking Bad, en un héroe trágico. Me creo su lenta conversión en el abogado de los mafiosos, enfocado desde la perspectiva del desengañado y también del artista: él es demasiado creativo para el mundo burocrático de los abogados convencionales, necesita escapar de lo convencional. El creativo, el artista, el pensamiento lateral solo puede sobrevivir en el margen, en lo que queda fuera del sistema. En este caso, en el mundo del hampa. Y por otro aldo, aunque suene extraño, es demasiado buena persona para dejar que el sistema cometa injusticias.Si hay que saltarse el sistema para conseguir que el bien triunfe, lo hará. En el fondo es un superhéroe sin superpoderes. Con matices, claro. Desencantado con el sistema y desencantado con la gente a la que quiere. Me encanta este personaje. Me encanta Better Call Saul!. FUCK THE RULES!

INMEDIATAMENTE DESPUÉS, eva fernández (caballo de troya 2008)

Una novela diferente con dos partes entrelazadas: 
a) la historia de un enfermo de cáncer y cómo la enfermedad afecta a todos sus amigos 
b) reflexiones sobre las escenas que configuran la narración. 

O sea, cada capítulo viene precedido de una reflexión de la autora en cursiva donde intenta desenmascarar cómo la sociedad (el superyo freudiano, el principio de autoridad, la educación, la socialización, la alienación... como queramos llamarlo) nos configura y acabamos adaptándonos al "debo ser" en lugar de vivir con la libertad del "quiero ser". Reflexiones sobre cada escena de la narración, donde vemos lo que vivir en sociedad tiene de castración a nuestra individualidad. 

Me ha gustado y me ha hecho pensar. Sobre todo en eso que llamamos "normalidad", en cómo confundimos significante y significado, el rito con la fe. Y la "normalidad" es regulada desde el poder: algunas decisiones son alabadas por el sistema (mamá quiero ser ingeniero) y otras son denostadas (mamá quiero ser filósofo). Y algunos sentimientos son fáciles de exhibir (papá soy heterosexual) y otros difíciles (papá soy homosexual). Algunas formas de ser son ejemplares (vestir de D&G) y otras antisistema (llevar una cresta verde). Y se nos impone una "normalidad" que confundimos con lo correcto. Y los que se cogen de la mano y se besan en público, por ejemplo, se quieren más que aquellos que no se cogen, y nos cogemos de la mano como si fuera suficiente, como si eso fuera el amor. Repitiendo gestos como sortilegios para salvarnos. Igual que esas beatas que van a misa creyendo que eso las convierte en buenas personas. 

Algunas frases que me he anotado: 

"Nos damos cuenta de que pasada determinada edad, cada quien va adquiriendo el aspecto de sus muebles y solo hace juego con su salón o su cocina".

"Te puedes poner de un lado o del otro, lo que pasa es que cuando te pones del lado del que blasfema, del que pierde, parece que te posicionaras, mientras que la otra parte (...) más que una postura, parece un destino natural".

"Ella no sentía por ti un amor más verdadero del que los demás te ofrecíamos, solo que era más previsible y posiblemente más identificable por eso mismo". Una lectura para reflexionar sobre quién somos y quién queríamos ser. Para hacer la resta y ver cuánto de nosotros hemos perdido en ese viaje que llaman vivir".